Redacción
Aunque la temporada de lluvias inicia en la mitad del mes de mayo, los frentes fríos y condiciones atmosféricas han propiciado la formación de tormentas eléctricas y granizadas en buena parte del territorio mexicano.
Lo que es un hecho es que las tormentas en México cada vez se vuelven más severas y destructivas por diversos factores meteorológicos y urbanos, convirtiéndolas en factores de riesgo para la población.
Independientemente de las afectaciones que pueda generar un ciclón tropical en la temporada de huracanes, que definitivamente son los sistemas meteorológicos más peligrosos en la zona; la llegada de ondas tropicales, vórtices en altura y formación de vaguadas provocan lluvias importantes en gran parte del territorio nacional, causando afectaciones severas como las inundaciones y deslaves.
Los vientos fuertes son otro de los riesgos meteorológicos más temidos dentro de una tormenta, porque los vientos llegan a alcanzar velocidades de entre 50 y 100 km/h, causando caída de árboles y daños a estructuras. De la misma manera, la actividad eléctrica abundante puede ser un riesgo significativo, causando daños en aparatos electrodomésticos o incluso poniendo en peligro la vida de las personas.
En zonas costeras sobresalen las turbonadas, aunque también se forman trombas marinas que amenazan a las embarcaciones . Otro fenómeno muy común es el granizo, que cuando llega a tener tamaño significativo, también genera daños.
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Las lluvias son un fenómeno meteorológico que se genera por las altas concentraciones de gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera y aunque necesarias para mitigar la alta sequía que aqueja al país, en grandes cantidades puede ser perjudicial para algunas poblaciones.
En muchas ocasiones, una tormenta vespertina ordinaria puede desencadenar lluvias muy intensas, turbonadas, granizo y actividad eléctrica importante que al final termina sorprendiendo a la población con daños. No obstante, dentro de los parámetros meteorológicos, las tormentas se comportan generalmente como normalmente debe ser, salvo algunas excepciones.
No hay duda que el cambio climático influye en la severidad de las tormentas, pero hay un factor importante que podría estar dando una falsa sensación de tormentas más extremas y destructivas es el crecimiento urbano. Hace décadas, las ciudades eran más pequeñas y la infraestructura menos abundante. También existía un mayor número de áreas verdes en las zonas urbanas, con vegetación madura y bien agarrada a los suelos.
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En la actualidad, las ciudades han crecido y la infraestructura aumentó considerablemente, lo cual le da a las tormentas un mayor número de objetos para destruir. Esto definitivamente vuelve más vulnerable una zona urbana, aparentando que las tormentas son peores que en el pasado. Otra cosa importante es la basura y la mala planeación urbana que aumenta el riesgo de inundaciones.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica que la temporada de lluvias iniciará en el mes de mayo de 2022 y se prolongará hasta por seis meses, aproximadamente.
Para este fin de semana, una línea seca se extenderá sobre el noreste de México e interactuará con un canal de baja presión y con la entrada de humedad del Golfo de México, generando lluvias con intervalos de chubascos, descargas eléctricas y posible caída de granizo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Un segundo canal de baja presión se ubicará sobre el centro, oriente y sureste del país, originando chubascos, descargas eléctricas y posible caída de granizo en dichas regiones, además de lluvias puntuales fuertes en Chiapas.
Recomendaciones para la temporada de lluvias
• Mantente alerta a los comunicados de las autoridades y las medidas establecidas por la Dirección de Protección Civil
• Intenta permanecer en un lugar seguro
• Evita arrojar objetos en la calle y sacar la basura a deshoras
• No arriesgues tu vida al intentar cruzar corrientes de agua
• Evita tocar postes, cajas de luz o cables
• Tenga a la mano suministros para casos de desastre.
• Evita transitar por calles inundadas
• Al conducir, circula despacio, con luces encendidas, intermitentes y cinturón de seguridad
• Ubica los refugios temporales y albergues en tu municipio
• Si te encuentras en un albergue y presentas algún síntoma o padeces alguna enfermedad, avisa al equipo de salud del lugar.
