Miles de ciudadanos salieron a las calles en al menos 100 ciudades de México para protestar contra las reformas en materia electoral recién aprobadas, que limitan las facultades del Instituto Nacional Electoral (INE).
Con la consigna principal “Mi voto no se toca”, manifestantes llenaron el Zócalo de la Ciudad de México para enviar un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes atenderán las impugnaciones contra el plan B.
Se trata de la segunda vez en cuatro meses que los mexicanos salen a las calles para defender la democracia y al instituto electoral, tras la movilización de noviembre del año pasado.
En la vestimenta de los ciudadanos predominaron los colores blanco y rosa, éste último que representa al INE. Aunque no se tiene una cifra exacta, el gobierno de la Ciudad de México estimó que al menos 90 mil personas estuvieron en el Zócalo capitalino, que lucía repleto y hubo personas que se tuvieron que quedar en calles aledañas durante el evento.
Los manifestantes sostuvieron que las medidas aprobadas la semana pasada van a socavar la autonomía y a limitar la capacidad del INE para sancionar a los políticos que violen la ley electoral. Además, serán eliminados los puestos de trabajadores que supervisan el voto e instalan casillas.
“Pone en riesgo incluso la validez de las propias elecciones”, dijo Lorenzo Córdova, presidente del INE.
La periodista Beatriz Pagés, quien participó como oradora en la concentración del Zócalo, aseguró que, tras usar al INE y la democracia para llegar al poder, con las reformas ahora buscan “matarlo”.
“Se utilizó al INE y se utilizó la democracia para llegar al poder y hoy quieren matarlo para impedir la alternancia y no lo vamos a permitir”, refirió.
Por su parte, el ministro en retiro José Ramón Cossío, quien fue el otro orador del evento, pidió a los ministros de la Corte que además del contenido de las reformas, consideren las irregularidades en los procesos legislativos que se dieron para su aprobación.
“Sabemos de las dificultades que su trabajo implica y de las presiones que están siendo sometidos por parte de quienes pretenden apoderarse del sistema electoral mexicano”, expresó.
La marcha ocurrió además unos días después de que el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fuera declarado culpable en Estados Unidos. En el Zócalo fue colocada una lona con su rostro y el logo del PAN, aunque posteriormente fue retirada.
La manifestación se extendió a alrededor de 100 ciudades del país, según estimaciones.
Comentarios