Redacción
El italo-suizo, Gianni Infantino, fue reelegido este jueves hasta 2027 como presidente de la FIFA, un puesto que ocupa desde 2016, sin oposición y por aclamación, en el 73º Congreso de la instancia en Kigali.
El dirigente de 52 años, fue reelegido en las mismas condiciones en 2019 por los delegados de las 211 federaciones nacionales del organismo, podría mantenerse hasta 2031 al frente del futbol mundial, ya que su primer período de tres años está considerado como incompleto.
Infantino, quien asumió el mando en 2016 tras la renuncia de Blatter y retuvo su cargo tres años después, vivió otra de esas reelecciones que son una formalidad dentro del organismo rector del fútbol.
“Es un honor y un privilegio increíbles, y una gran responsabilidad. Prometo seguir sirviendo a la FIFA y al fútbol de todo el mundo. A los que me quieren, y sé que son muchos, y a los que me odian… Los quiero a todos”, declaró en el inicio de lo que es técnicamente su segundo mandato, lo que le permite optar por un tercero y último dentro de cuatro años.
Gianni Infantino prometió volver a aumentarlos sustancialmente gracias a la expansión de los torneos de la Copa Mundial masculina y femenina y la introducción del Mundial de Clubes de 32 equipos.
“Los ingresos aumentaron hasta la cifra récord de 7 mil 500 millones de dólares (hasta 2022) en un periodo que se vio afectado por el COVID-19. Cuando llegué, las reservas de la FIFA rondaban los mil millones, hoy son de casi 4 mil millones. Prometemos nuevos ingresos récord para el próximo ciclo de 11 mil millones de dólares, y el nuevo Mundial de Clubes no está incluido en esa cifra, por lo que podría aumentar en un par de miles de millones”, explicó.
La riqueza que obtuvo la FIFA tras el Mundial de Qatar se reparte entre las 211 federaciones miembros y habrá mucho más dinero con la edición ampliada a 104 partidos que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá en 2026, una de las principales razones por las que Infantino retuvo su cargo.
Otro de los puntos comentados por Infantino fue el sistema de fichajes y sugirió que para “mejorar la transparencia” su organización podría debatir un tope salarial: “Puede que sea necesario introducir un tope, tenemos que pensar cómo podemos hacerlo. Lo estudiaremos con todas las partes interesadas y veremos qué podemos hacer”.
