“Tuvimos que callar por seis horas para salvar vidas”, dijo Héctor Fernando Martínez Espinosa, vicario de la Diócesis de la Sierra Tarahumara en entrevista para Aristegui Noticias.
Los padres jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar fueron asesinados el lunes, presuntamente junto con el guía de turistas Pedro Palma Gutiérrez en el templo de la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
Después del triple homicidio, los criminales se llevaron los cuerpos.
Al respecto, Héctor Fernando Martínez Espinosa señaló que se enteraron del ataque desde el primer momento pero tuvieron que esperar varias horas antes de darlo a conocer por temor y para salvar la vida de varias personas.
“Nosotros supimos desde un primer momento, en directo, pero tuvimos que guardar seis horas de silencio para salvar a los demás sacerdotes que estaban ahí y de otras personas que fueron testigos”.
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