La huella digital le ha hecho pasar una mala pasada a la activista Samantha Hudson. Este miércoles, tan solo dos días después de haber firmado un acuerdo con Doritos, la división española de la marca de ‘tortillas chips’ (propiedad de Pepsi Co.) ha decidido rescindir el contrato con Hudson.
La decisión se ha tomado tras hacerse públicos unos polémicos ‘tuits’ de la activista en 2015 en X (en ese momento, Twitter).
El contenido de los comentarios es muy ofensivo y hace referencia a algunos actos abusivos contra menores. La trayectoria de la también influencer deja la puerta abierta a que se trate de simples ironías, pero para Doritos, estas han ido demasiado lejos.
“Quiero hacer cosas gamberras, como meterme a una niña de 12 años por el ojete”, es uno de los mensajes que Hudson publicó en octubre de 2015.
Pero no es el único, sino que también escribió otros, como por ejemplo: “Acabo de pasarle la lengua a mi prima por la vagina y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer”, comenta en otra ocasión, sobre la misma época, Hudson.
SIN RASTRO DE LA COLABORACIÓN
Las capturas de estas publicaciones siguen circulando por la plataforma desde que se ha conocido la noticia. De lo que no queda absolutamente ni rastro por la red es del contenido que la marca había publicado con motivo del anuncio de la colaboración con Hudson.
Si ves a Doritos en tendencias es porque hay señores muy ofendidos porque Samantha Hudson ha hecho promoción con esta marca.
A mí me ofende más que no se hable de la maravillosa fisicamr que es la que sube el vídeo.
¡Buscad a fisicamr ya en TikTok! ❤️ pic.twitter.com/mCijAwfWp3
— #PorQuéTT (@xqTTs) March 4, 2024
Se ha borrado el ‘spot’ de 50 segundos protagonizado por ella (‘Crunch Talks’) y, según asegura Rolling Stone, la compañía no tiene pensado entablar ningún tipo de relación con la ‘influencer’ nunca más.