En la pantalla se mostraba como un hombre imponente, con mucha fuerza en sus actuaciones, pero detrás de cámaras, Ernesto Gómez Cruz era una persona sumamente risueña, que hacía bromas y compartía alegría.
Así es como sus amigos y compañeros de trabajo recuerdan al actor, quien falleció la noche de este sábado, a los 90 años de edad.
Para despedirlo, el Instituto Nacional de Bellas Artes, en acuerdo con su hija Martha Gómez Barrientos, realizarán un homenaje en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes en fecha por definir.