Cientos de miles de personas protestan este domingo en las principales ciudades de Colombia, en la mayor manifestación que ha enfrentado el gobierno de Gustavo Petro desde que llegó al poder hace veinte meses y en momentos en que su popularidad está en rojo.
El variopinto grupo de convocantes incluye organizaciones médicas, la oposición, fuerzas políticas de centro, y algunos antiguos aliados de izquierda con diversos clamores: rechazan sus proyectos para estatizar el servicio de salud, su iniciativa de convocar una Asamblea Nacional Constituyente y las negociaciones de paz con grupos armados que no han detenido la violencia.
“Yo voté por el cambio, por Petro, pero seguimos con lo mismo. Marcho porque sigo pensando que Colombia tiene alguna esperanza”, dice a la AFP Martha Estrada, pensionada de 64 años con un sombrero tricolor en Bogotá.
En la capital la lluvia no detuvo a los manifestantes y decenas de miles se congregan en la central Plaza de Bolívar, vecina de la sede presidencial, constató la AFP.
#LoÚltimo | Hoy el país, se une en una sola voz para decir "FUERA PETRO". La marcha ha sido masiva en Colombia contra éste gobierno. Cali, Medellin, Barranquilla y Bogotá, han tenido una nutrida y pacífica marcha, pidiendo que el petrismo le responda a todos los Colombianos por… pic.twitter.com/buE5lqTSY7
— 𝐆𝐞𝐫𝐦á𝐧 𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨 (@ValenciaGermanC) April 21, 2024
Petro llegó al poder en agosto de 2020 como el primer izquierdista en gobernar un país tradicionalmente dirigido por élites conservadoras.
Con 60% de desaprobación, según la encuestadora Invamer, el mandatario ha ido perdiendo apoyo de las fuerzas políticas en el Congreso y también en la plaza pública donde suele ser muy activo.
En Cali (suroeste), Medellín (noroeste), Barranquilla (norte), Bucaramanga (noreste) y otras capitales, los manifestantes se sumaron con banderas de Colombia, camisetas blancas y un grito al unísono: “¡Fuera Petro!”.
“MARCHA DE LAS BATAS BLANCAS”
Aunque el presidente no se ha pronunciado directamente, publicó en la red X el video de una vieja sátira de televisión, en el que la “clase dominante” protestaba.
No es la primera manifestación contra el gobierno pero sí la más multitudinaria.
Uno de sus proyectos de reformas, el de la salud, dividió al país cuando el mandatario empezó a implementar por vía administrativa varios de sus ejes centrales ante las dificultades de lograr apoyos en el Congreso.
Más de UN MILLÓN de personas en Bogotá y al menos otro MILLÓN más en las demás ciudades capitales de Colombia.
Cientos de miles de colombianos en el EXTERIOR, gritaron pacífica, pero contundentemente: #FueraPetro ‼️
Esta marcha equipara la marcha del 4F de 2008. pic.twitter.com/oh44ePWXuu
— 🔔 Adam Smith🗽FREEDOM🇨🇴🇺🇸🇦🇷🇮🇱🇺🇦 (@AdamSmithFree) April 21, 2024
El presidente aspira a reducir la participación de privados en la prestación de servicios sanitarios, y en los últimos días intervino varias de las entidades que sirven de intermediarias de los recursos entre el Estado y los hospitales, para controlar su presupuesto.
Expertos coinciden en que el sistema está en bancarrota y debe reformarse, pero algunos cuestionan la manera en que el gobierno pretende hacerlo.
Con el nombre de “marcha de las batas blancas”, los médicos manifestaron su “desacuerdo con el actual manejo del sistema de salud por parte del gobierno”.
Según Invamer, el 56% de los encuestados en abril rechazaron que el gobierno “esté interviniendo algunas de las EPS (Entidades Promotoras de Salud) en Colombia para administrar directamente el sistema”.
“Estoy aquí como ciudadano, médico y colombiano. (…) Como médico se ve el deterioro porque no hay medicamentos para dar a los pacientes, porque los pacientes demoran en la atención”, relata el doctor Julio Rivero, de 35 años, en Bogotá.
PAZ MALTRECHA
Manifestantes en distintas ciudades llevaban pancartas alusivas a la inseguridad, y a la violencia de rebeldes y narcos en el campo.
“Este señor protege más a los malandros (criminales) de la guerrilla que a la gente buena de este país. (…) Es el momento de unirnos para que sienta que no somos los ricos, somos todos, la clase media trabajadora, que necesitamos un cambio”, dice Betty Ospina, manifestante de 67 años.
Puedo decir con toda seguridad que nunca en mi vida habíamos presenciado una marcha así.
Mientras miles ya salían de la plaza miles y miles entraban. La plaza se llenó muchas veces con diferentes personas.
¡Colombia no se rinde! 🇨🇴🇨🇴pic.twitter.com/UUj4vDXwTs
— Clara Lucía Sandoval (@clarasandoval) April 21, 2024
La ambiciosa política de “Paz Total” con la que el gobierno aspira desactivar seis décadas de conflicto armado sufre reveses.
Sus detractores rechazan las concesiones que reciben los grupos armados en medio de las negociaciones de paz, pese a las frecuentes violaciones a lo pactado y las pocas muestras de voluntad de deponer las armas.
Las negociaciones con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sufrido varias crisis por asesinatos, secuestros y ataques a la fuerza pública.
Un 70% de los colombianos cree que el país está “empeorando”, según Invamer.
Las protestas llegan además en medio de una crisis hídrica debido a una grave sequía que tiene a más de 10 millones de personas en racionamiento de agua en Bogotá. El fin de semana volvieron las lluvias, pero no han sido suficientes, según autoridades.
El presidente ordenó suspender la exportación de energía a Ecuador y el viernes decretó un “día cívico” con la solicitud de ahorrar agua y energía y “salir este fin de semana a sitios de otras cuencas hidrográficas para disminuir la presión de consumo” en Bogotá.
La medida fue vista por algunos críticos de Petro como un golpe a la convocatoria de protestas de este domingo.
Con información de La Jornada