Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, cumplió con su palabra en relación de que Kiev no iba a esperar más por el armamento occidental a la hora de poner en marcha la contraofensiva. Aunque, por otra parte, pedido a Alemania nuevas partidas de tanques Leopard 2 y blindados Marder.
Ambas bandos reconocieron que los combates más encarnizados se están llevando a cabo en las regiones de Donetsk y Zaporiyia.
A las dos aldeas que fueron liberadas el fin de semana pasado en Donetsk, Blahodatne y Neskuchne, las tropas ucranianas lograron quitar al ejército ruso otros tres bastiones, Storozhove, Makarovke y Novodarivka.
“La bandera vuelve a ondear en Storozhove. Y eso mismo ocurrirá con todas los pueblos hasta que no liberemos todo el territorio ucraniano”, aclamaron los marines del puerto de Odesa, quienes habrían liquidado a medio centenar de soldados rusos.
Mientras que en el caso de Zaporiyia, ciudad controlada en un 80 % por los rusos, el objetivo de la operación es llegar al Azov, convertido en mar interior por Moscú, así como además recuperar los puertos de Mariúpol y Berdiansk.
Con información de la Agencia EFE.