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¿Y los encargados de la seguridad?

En el tintero

Por Jessica Rosales

La violencia que vive el país esta tomando niveles preocupantes, porque no se trata de un mero asunto de seguridad pública desde la perspectiva policiaca, sino que está incidiendo en el ánimo y las emociones de la sociedad. El impacto va más allá del tema de cárteles, de robos y delincuencia simple, aunque es difícil de creer está provocando suicidios.

Y es que el tema de la violencia envuelve problemáticas en nuestra sociedad que están permeando de forma grave en la salud mental de los habitantes.

De 2018 a la fecha las investigaciones sobre los suicidios ocurridos en Coahuila arrojan que el principal detonante en la mayoría de los casos es la violencia en sus diversos tipos, por lo que el fenómeno que antes era multifactorial hoy se centra en un problema latente en la sociedad que cobra víctimas cada día de menor edad.

Rosa Ofelia Sisbeles Alvarado, psicóloga forense, directora de la Unidad de Control y Gestión de la Fiscalía General del estado, destaca que en la actualidad en los casos se observan edades muy tempranas, mientras que anteriormente se trataba de personas en edad avanzada.

De acuerdo con la estadística de la Fiscalía General del Estado de enero al 12 de junio del presente año se han registrado 130 suicidios; de los cuales, 107 fueron de hombres y 23 de mujeres. Del total 23 corresponden a edades que oscilan entre los cero a los 20 años, 43 de 21 a 30 años, 30 de 31 a 40 años, 11 de 41 a 50 años, 8 de 51 a 60 años y 14 de 61 años en adelante.

Dicha gráfica establece que casi el 50 por ciento de quienes cometieron suicidio estaban solteros con 60 casos, les sigue casados con 34 y posteriormente en unión libre con 25, así como cuatro eran divorciados y cuatro viudos.

En base con información de expertos en psiquiatría infantil, Rosa Sisbeles Alvarado, funcionaria de la Fiscalía de Coahuila manifiesta que a la conclusión que han llegado en los casos de menores que llegan a la hospitalización por algún intento de suicidio, mucho tiene que ver con la violencia sexual.

Ahora la iglesia se ha sumado al grito de exigencia, pues no pueden mantenerse indiferentes debido a que la violencia esta pegando a todos. La muerte de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua no es un tema aislado y no puede quedar en la impunidad.

“Los asesinatos y desapariciones que diariamente se cometen en el país son

un llamado de Dios a unirnos para pedir por la paz. La sangre derramada de estos

hermanos y hermanas es la sangre de Jesús que cae a la tierra para hacerla fértil y

emprender un camino por la paz”, es parte del comunicado emitido por la Conferencia del Episcopado Mexicano por lo que convocaron a una Jornada de Oración por la Paz.

¿Y los encargados de la seguridad? Participando en mítines y haciendo campaña en favor de un partido político. Qué pena que esa es la calidad y el tamaño de las personas que tienen en sus manos la vida, la integridad y la seguridad de los mexicanos.

Written by Redacción

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