Redacción
En el tintero
Por Jessica Rosales
En las últimas semanas, la dinastía Durán en Arteaga, Coahuila se ha metido en severos conflictos, pues además de enfrentar un litigio por el uso y venta del agua de algunos manantiales, tienen molesta a la población que por más de 15 días no cuenta con el vital líquido.
Jesús, Everardo, y ahora el actual alcalde, Ramiro, han corrido con suerte, pues sin el menor esfuerzo, llegaron a la Presidencia Municipal de manera consecutiva, y están por completar 15 años en el poder, gracias al trabajo, la estructura y tradición política de dicho municipio.
Sin medir las consecuencias, Ramiro ha decidido enfrentar un tema jurídico por la venta de agua a constructores y desarrolladores desde el ámbito mediático, a través del ataque y la intimidación al trabajo e investigación periodística, de quienes ha dado voz a la contraparte y difundido la denuncia pública.
Además, intenta hacer ver a quienes han denunciado irregularidades como delincuentes, pues apenas este jueves varios integrantes de la Asociación de Propietarios de Agua de Riego de Arteaga (APARA) fueron detenidos, lo que podría acreditarse como una detención arbitraria, pues no existe delito por exigir una explicación para realizar una obra sin permisos.
Hace una semana el alcalde emitió una declaración en la que señalaba a tres personas, sin precisar los nombres, haciendo énfasis en un comunicador o reportero de Saltillo, a quienes responsabilizó por el presunto “sabotaje” en un pozo de agua que suministra a alrededor de 300 colonias.
Aunque a forma de chisme ha dicho el nombre del reportero a un par de compañeras periodistas, en la denuncia que interpuso ante la Fiscalía General del Estado, según fuentes allegadas al caso, no se proporcionaron nombres y está dirigida a quien o quienes resulten responsables.
Es por eso que el gremio periodístico del estado y los organismos de protección a periodistas aún no han reaccionado, en espera de la primera notificación jurídica o acción en perjuicio de alguno de los comunicadores y/o reporteros que solo han hecho su trabajo.
Y es que como lo documentaron hace algunos días columnas de diversos periódicos del estado, y como lo confirmó el propio regidor Gabriel Orsúa al ser cuestionado sobre este tema, las únicas pruebas en video que proporcionó el alcalde a la Fiscalía se tratan de las imágenes de las investigaciones periodísticas de una televisora en Saltillo de impacto nacional, mismas que cualquiera puede ver en las redes sociales.
Está claro que eso no es una prueba de que dicho comunicador sea el responsable de esos hechos, pero si es prueba de que se le pretende vincular en un acto muy bajo.
Bastante ruido ha hecho Ramiro Durán con esas declaraciones, pero nada positivas, pues en este momento electoral, el resto de los políticos están enfocados en el interés colectivo y no en el familiar o personal como los Durán.
No por nada recibió hace unos días una llamada para pedirle que no se presentara en el informe del rector de la UAdeC, para que no distrajera la atención de los temas importantes, una advertencia similar recibió su tío Everardo Durán quien podría salir disparado de la campaña de quien encabezará la candidatura y perder sus aspiraciones políticas, si le sigue salpicando el tema.
Tal vez por lo equivocado del camino que lleva Ramiro, el propio fiscal Gerardo Márquez Guevara, ha sido claro en que precisar que este asunto es de índole federal, pero de llegar a esa instancia, las autoridades le recordarían al alcalde que no tiene los permisos para el uso del agua como ya lo ha declarado la Conagua.
Otro agravio se observó hace unos días en el Tribunal Electoral de Coahuila de Sergio Díaz Rendón, del que hablaremos en otro momento, pero es importante recordarles a todos que los periodistas no estamos solos por más instituciones y estrategias sucias que quieran utilizar, existen redes y organismos nacionales e internacionales conformados para proteger nuestra integridad y nuestro trabajo.
