Redacción
Según una investigación del Oxford Internet Institute, el uso prolongado de las redes sociales tiene un impacto negativo en el bienestar psicológico de los usuarios
El uso de las redes sociales no está exento de consecuencias negativas y puede tener un fuerte impacto en nuestro bienestar mental.
Así lo confirma otro estudio más, que atribuye el riesgo de desarrollar complejos de diversa índole, y en general, una sensación de insatisfacción con la propia vida al uso prolongado de las redes sociales.
La investigación, realizada por el Instituto de Internet, contó con la participación de 80 mil voluntarios, cubriendo un rango demográfico extremadamente amplio.
Los voluntarios tenían una edad mínima de 10 años y máxima de 80 años.
El estudio duró 12 meses y los voluntarios debían rellenar periódicamente un cuestionario de autoevaluación, donde debían indicar el número de horas que dedicaban a las redes sociales y su grado de satisfacción con su vida.
Según los investigadores, el resultado del estudio es inequívoco: cuanto más se usan las redes sociales, mayor es la insatisfacción, con el riesgo de desarrollar condiciones médicas graves, como la depresión.
Curiosamente, en las niñas la correlación negativa entre el uso de redes sociales y el bienestar psicológico se inicia ya en la edad escolar media, entre los 11 y los 13 años; en los niños, los primeros síntomas comienzan solo en la adolescencia temprana, entre los 14 y los 15 años, trivialmente porque en las mujeres el desarrollo que conduce a la pubertad comienza antes.
Quien usa mucho las redes sociales queda insatisfecho con su vida/ Quien está insatisfecho con su vida pasa mucho tiempo en las redes sociales: un círculo vicioso que es deletéreo.
El estudio destaca otro dato interesante: el uso prolongado de las redes sociales no siempre es la causa del malestar psicológico, pero en algunos casos puede ser un producto.
Las personas que no están satisfechas con sus vidas pueden terminar pasando mucho tiempo en Internet y en las redes sociales como una forma de hacer frente a la situación, lo que termina en un círculo vicioso que alimenta aún más el descontento.
