Redacción
Por Luis Guillermo Hernández Aranda
El año inició con una verdad: la oposición no tiene candidato y Morena va a ganar sin problema la presidencia de la república. Diez meses después la historia es distinta, la oposición impulsada por la sociedad civil despertó, Xóchitl Gálvez es y será una piedra en el zapato para el partido oficial.
Con una rueda de prensa histórica, la cúpula del PRI encabezada por Alejandro Morena anunció que Gálvez será su candidata. Días atrás el PRD había anunciado que iba con la seguidora del Cruz Azul.
Xóchitl Gálvez arrancó el año pensando en la jefatura de la Ciudad de México, pero fue el propio presidente quien la promovió a la presidencia cuando le negó la entrada a la mañanera. A partir de ahí un día y otro también, el presidente la atacó, ella con irreverencia y humor le respondió. Ahí comenzó su romance con la sociedad civil, que ha visto en ella una posibilidad real para derrotar a Morena.
Xóchitl Gálvez obtuvo sus primeras victorias cuando nadie creía en ella. No es un secreto que el dirigente de su partido, Marko Cortés, apostaba por Santiago Creel. Tampoco el PRI ni el PRD apostaban por ella, sin embargo, la sociedad civil se encargó de abrazarla como su candidata.
Un buen trabajo de redes sociales, videos emotivos, también declaraciones desafortunadas, la llevaron a la victoria en esta primera etapa. Xóchitl Gálvez tuvo paradójicamente como su principal promotor al propio presidente de la república que nunca calculó el monstruo en popularidad que estaba construyendo. Xóchitl será la candidata del Frente Amplio por México con posibilidades reales de ser la Kryptonita de Morena.
La del 24 no será una contienda electoral más, por el contrario, será una guerra donde además de la presidencia de la república estarán en juego el Congreso al renovarse la Cámara de Diputados y de Senadores, además de 9 gubernaturas y en 30 estados, entre ellos Coahuila, habrá de renovarse las alcaldías.
De ese tamaño es el pastel del 24 el cual Morena ya se saboreaba y hoy tiene un rival enfrente.
Xóchitl Gálvez requiere de operadores políticos rudos y de esos hay muchos en el PRI. Requerirá el talento del PAN, la experiencia del PRD, pero sobre todo debe terminar de enamorar a aquellos que no son 100 por ciento anti AMLO pero que reconocen que la 4T les ha quedado a deber.
Bien le haría a Xóchitl Gálvez, su equipo de campaña y las cúpulas partidistas, en darse una vuelta por Coahuila para que tomen nota de como funcionó aquí la alianza teniendo a Manolo Jiménez como candidato que arrasó en las elecciones. Morena no es invencible, sólo es cuestión de que los partidos de oposición dejen a un lado sus intereses particulares para en realidad poner por delante a México.
@lharanda
