El papa Francisco condenó el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, a manos de presuntos sicarios, cuando salía el pasado miércoles de un mitin electoral en Quito, un caso que ha conmocionado a Latinoamérica y al resto del mundo.
“El Santo Padre desea hacer llegar su profundo pésame a vuestra excelencia, a la familia del difunto y al todo el amado pueblo ecuatoriano”, indicó el Vaticano en un telegrama enviado en nombre del Pontífice por el secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza Mateus.
El papa argentino también hizo un “llamado a todos los ciudadanos y las fuerzas políticas para unirse en un esfuerzo común en favor de la paz”, ante “el sufrimiento causado por una violencia injustificable, que condena con todas sus fuerzas”.