Redacción
Luego de que entre 2017 y 2022 la generación de energía limpia en el país aumentó 10.3%, entre 2021 y 2022 se redujo en 1.8%, derivado de menor producción de las fuentes eólicas y fotovoltaicas, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Este retroceso provocó que la participación de la electricidad generada a través de tecnologías con baja huella de carbono cayera el año pasado a 26.1% del total, desde el 27.5% del 2021.
Se trata del corolario de la cancelación en el 2019 de las subastas para compra y venta de energía por parte del gobierno y grandes participantes particulares del mercado, como se puede observar en los datos del Monitor de Energía del IMCO.
“De no acelerar el despliegue de energías bajas en emisiones, el país se convertirá en uno menos competitivo, particularmente en un contexto en el que ofrecer energía limpia es tan importante como la confiabilidad del sistema eléctrico o los precios de la energía”, aseguró el instituto en su nota al respecto.
