El consumo habitual de alcohol puede elevar la presión arterial incluso en adultos sin hipertensión, según un estudio que analiza datos de siete trabajos con 19 mil 548 participantes y que muestra, además, que una sola bebida diaria puede también aumentarla.
La investigación se publica en Hypertension, la revista de la Asociación Americana del Corazón, y señala que la ingesta de una sola bebida alcohólica también se relaciona con cambios al alza de la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación al no consumo -aunque mucho menos que lo observado en bebedores habituales-.
Los participantes tenían entre 20 y 70 años y el 65 por ciento de ellos eran hombres. Los estudios revisados se hicieron en Estados Unidos, Corea y Japón, y se publicaron entre 1997 y 2021.