La aplicación TweetDeck empezó a ser de pago el martes, y los usuarios de la red social X, antes llamada Twitter, eran dirigidos a una página para suscribirse cuando intentaban acceder a ella.
La red social X anunció en julio que TweetDeck, que permite a los usuarios monitorear varias cuentas simultáneamente, sería sólo accesible a los usuarios “verificados” a partir de agosto.
Desde el martes, los usuarios que intentaban acceder al servicio, que ahora se llama X Pro, recibían un mensaje que les requería pagar 84 dólares al año para tener la verificación (en forma de marca azul).
El multimillonario Elon Musk, que compró Twitter el año pasado, ha emprendido una profunda reforma de la plataforma, recortando personal y buscando suscripciones e ingresos adicionales para un servicio extremadamente popular, pero deficitario.