Redacción
La empresaria lagunera, Ana Araujo, ha compartido lo que ha sido de su vida desde que su esposo, el actor Pablo Lyle, fue encontrado culpable de homicidio involuntario y condenado a cinco años de cárcel.
A través del pódcast Cada Quien, narró lo difícil que ha sido para ella, aceptar que, a partir de ese suceso, su familia dejó de ser lo que eran.
“Ya nunca volvimos a vivir juntos todos, ya nunca pudimos estar tranquilos juntos todos, nos embarcamos en una situación distinta de la vida. Yo lloraba porque cuando yo veía los viajes de familias viajando, como que yo decía, ‘yo tenía eso, ya nunca más va a volver a ser’”, dijo.
Sin embargo, resaltó el apoyo que ha tenido por parte de sus seres queridos y el apoyo que le dan en su nuevo comienzo.
“En cuanto aprendí a aceptar que eso ya no iba a ser para mí, fue cuando empecé a poder volver a ver, dejar de ver para atrás lo que tenía y voltear a ver enfrente, ver un mundo de posibilidades y nuevas maneras de ser, de vivir, de experimentar y ver todas estas bondades que ya había para mí en este nuevo comienzo”, compartió.
Sobre el negocio que emprendió junto a Pablo, Ana Araujo reconoce el trabajo que le ha costado hacerlo crecer, ya que toda su energía está puesta en el bienestar de sus hijos.
“Mi dinero está puesto en mis hijos, en su felicidad, en su tranquilidad, en su bienestar, en su salud mental”.
