Redacción
De acuerdo con una investigación, operadores del Cártel de Sinaloa habrían entregado 2 millones de dólares para el financiamiento de la campaña de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial de 2006.
La investigación “¿Traficantes de drogas canalizaron millones de dólares a la primera campaña de López Obrador?”, del periodista estadounidense Tim Golden, que se publicó en ProPublica, sustenta la información en entrevistas con funcionarios tanto de Estados Unidos como de México, así como de documentos gubernamentales oficiales.
En la publicación se señala que Nicolás Mollinedo, uno de los más cercanos colaboradores de López Obrador, habría estado involucrado en el acuerdo con el crimen organizado. Una de las principales fuentes de las autoridades estadounidenses fue Roberto López Nájera, abogado que habría representado a Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”.
Según su testimonio a la DEA, señala la publicación, Valdez Villarreal le pidió reunirse con los funcionarios de la campaña del ahora presidente de México.
Después habría conocido a Mauricio Soto Caballero, quien encabezaba al equipo de Mollinedo, identificado como jefe de logística de la campaña de López Obrador.
La publicación de ProPublica señala que el dinero (2 millones de dólares) habría sido entregado al mismo Soto Caballero en tres entregas distintas. A cambio, se pedía que en caso de que López Obrador llegar a la Presidencia, no nombrara a un fiscal que afectara sus intereses, además de que les permitieran designar a comandantes de policía en algunas ciudades fronterizas.
“La Barbie” también habría convocado a López Nájera a una reunión en un hotel de Nuevo Vallarta en la que también estuvo presente Francisco León García, hijo de un empresario minero en Durango.
León en ese entonces buscaba ser candidato al Senado por la alianza de López Obrador y era cercano a un operador del narcotraficanete Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, con influencia en la Región Laguna de Durango y Coahuila.
