Redacción
Aunque el Congreso de Coahuila aprobó que el Gobierno del Estado pueda reestructurar la deuda, no se ha hecho efectiva esta autorización, porque la iniciativa está condicionada a que las tasas de interés sean mejores a las que se manejan en la actualidad.
Eduardo Olmos Castro, presidente de la Junta de Gobierno en el Congreso del estado, explicó lo anterior e indicó que lo que se busca es dar herramientas al estado para que pueda, en determinado momento, entrar a una reestructura, pero no necesariamente tiene que hacerse así.
“Esta Legislatura ha tratado de ser muy responsable en función de los temas que nos han tocado, en los que hemos nosotros participado, y en los temas de reestructura, lo único que nos ha tocado es generar las condiciones para que, si el estado considera necesario poder hacerlo, lo pueda hacer en una mejor condición a la que se tiene ahorita”, comentó.
El diputado local dijo que esto no se ha aplicado, a la fecha, pues indicó que está la condición dada, pero esto no quiere decir que se vaya a hacer, al ser el “candado” conseguir mejores condiciones en términos de las tasas de interés por parte de las instituciones bancarias.
“Lo que se discutió en tribuna, lo que se discutió, lo que los partidos políticos aprobamos, fue generar esas condiciones para que lo pudieran hacer, en determinado momento, es una discusión que ya se dio, que ya se aprobó”, expresó.
Señaló que la negociación corresponderá a la Secretaría de Finanzas del gobierno de Coahuila, como encargada del trato con bancos, acreedores, en el sentido de la generación de mejores condiciones para el pago de la deuda.
“El Congreso no negocia, simplemente da la autorización para que se puedan sentar los funcionarios a tratar de buscar mejores condiciones, mejores intereses, que sean menos onerosas para el estado, evidentemente”, dijo Olmos Castro.
Como se informó, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, envió en diciembre del año pasado una iniciativa de Decreto al Congreso del estado, por el que se autoriza el refinanciamiento y/o reestructuración de la deuda pública estatal, misma que fue autorizada por la mayoría de los diputados.
No obstante, el mandatario explicó que ha buscado mejorar la situación crediticia de la entidad con relación a la deuda pública. Consideró que se podrían dejar las bases sentadas al terminar su administración, de forma responsable, lo que significa una buena oportunidad de reestructura, ya que algunas tasas ya no son adecuadas al proceso que se hizo al inicio de la gestión que encabeza.
Indicó que no se trata de reestructurar a mayor plazo ni monto sino de mejorar tasas, para lo que se requiere modificar la base jurídica.
El mandatario dijo que su objetivo es que el siguiente gobierno tenga mayor capacidad y que su gestión deje mejores condiciones en la deuda, sin ampliar el plazo ni los montos. Aseguró que la ciudadanía puede estar tranquila de que no habrá sorpresas en este sentido al final de su gobierno y que se mantendrá la disciplina financiera para que el próximo gobierno tenga capacidad de maniobra para enfrentar sus compromisos.
