El sumergible Titán de OceanGate que implosionó el mes pasado cuando se dirigía al fondo del Oceáno Atlántico para explorar los restos del Titanic solo había alcanzado la profundidad de 760 metros del famoso naufragio en el 14 por ciento de sus intentos.
El preocupante porcentaje de éxito se explicaba en las cuatro páginas del documento de exoneración de responsabilidad de los pasajeros de la empresa, que debían firmar los cuatro pasajeros que murieron a bordo del submarino junto con Stockton Rush, CEO de OceanGate.
El documento, describía la embarcación turística como “experimental” en tres ocasiones y afirmaba que había completado con éxito “tan solo 13 inmersiones” de un total de 90 en el famoso lugar del océano Atlántico Norte.