Redacción
El activista radical que encabezó la última caravana masiva de migrantes de México a Estados Unidos fue sentenciado una vez a 40 años de prisión y ya ha llevado a decenas de miles de solicitantes de asilo a la frontera.
Luis García Villagrán, un autoproclamado cristiano evangélico oriundo de México, estuvo una vez más a la vanguardia de una migración masiva esta semana, llevando a unos 8.000 inmigrantes en una marcha de Nochebuena a través de México hasta una frontera con Estados Unidos que ya está en crisis, y prediciendo el número de solicitantes de asilo podría fácilmente casi duplicarse hasta alcanzar los 15.000 en el camino.
“Tratamos de ayudar a las personas menos protegidas, especialmente a las mujeres y los niños migrantes”, dijo el líder experto en medios a The Daily Caller en una entrevista de julio de 2022. “Simplemente, aplicamos lo que está en la ley”.
Villagrán, que dirige el Centro para la Dignidad Humana, se jactó en ese momento de haber guiado a 40.000 migrantes a la frontera desde septiembre de 2021, una cifra que se ha multiplicado desde entonces y se espera que aumente aún más en las próximas semanas y meses.
El organizador dijo al medio que no recibe financiación ni asistencia de organizaciones externas y que está motivado por su fe y su creencia en el derecho de los inmigrantes a salir de sus orígenes empobrecidos.
Villagrán fue arrestado anteriormente en el estado mexicano de Chiapas en 1997 por cargos de secuestro y conspiración, acusaciones que él negó. Fue declarado culpable por un juez y sentenciado a 40 años tras las rejas, pero, trabajando con varios grupos de derechos humanos, apeló su caso y finalmente fue liberado en 2010.
El activista, que dirige su grupo con su esposa, Martha Martínez de la Fuente, dijo que fue torturado mientras estaba bajo custodia y que esas luchas anteriores también alimentan su misión.
El activista dijo que lo “estigmatizaron como peligroso y me llevaron a cárceles de máxima seguridad hasta que la [Comisión Interamericana de Derechos Humanos] exigió mi libertad”.
Villagrán sufrió un desprendimiento de retina mientras estaba en régimen de aislamiento y sostiene que la afección no se trató, lo que provocó la pérdida de la visión en un ojo.
“Se reparó el daño y ahí nació el Centro para la Dignidad Humana”, dijo.
Un perfil de 2021 en Mexico Daily describió a Villagrán y a su colega organizador Irineo Mujica como tácticos expertos en medios que intentan gestionar las percepciones del movimiento migratorio, además de los miles que están a su cargo.
“García es más pastor que manifestante: pensativo, elocuente, sereno”, escribió el medio. “Ambos entienden el poder de la opinión pública, tienen habilidad para la política y buen ojo para la cámara”.
En cuanto a su caravana en esta temporada navideña, “hoy somos los más pobres, de los más pobres, de los que estamos en el pico de necesidad, los que no tenemos dinero para pagar visas ni polleros”, dijo Villagrán, en referencia a los traficantes de personas. .
Villagrán ha criticado abiertamente la política de inmigración estadounidense en el pasado, calificándola de “dominante” e impulsada por un deseo de “imponer”.
Ha habido aproximadamente 2 millones de encuentros de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos en los años fiscales 2022 y 2023.
Casi un cuarto de millón de migrantes cruzaron el perímetro sólo en noviembre, un nuevo máximo para el mes y el tercer total más alto de la historia.
”No nos detendrán, seguiremos caminando”, prometió Villagrán durante el fin de semana, según un informe.
