Aunque parezca broma, el SAT incluyó en su catálogo los servicios de hechicería, luego de que la dependencia fue muy criticada por “ir tras” las nenis, esas mujeres que venden artículos por redes sociales y entregan en “punto medio”.
Es así que la institución de recaudación fiscal ahora lo aplicará con aquellos que se dedican a la brujería en sus diferentes modalidades para que contribuyan al fisco.