Redacción
Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos más valioso del mundo, ha tenido un comienzo de año desastroso. La compañía ha perdido más de 94 mil millones de dólares en valor de mercado en las dos primeras semanas de 2024, lo que representa el peor comienzo de año de su historia.
Los inversores están preocupados por una serie de factores, entre ellos la desaceleración del crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos, la creciente competencia de los fabricantes chinos y la erosión de los márgenes de ganancia de Tesla.
La demanda de vehículos eléctricos se ha desacelerado en todo el mundo en los últimos meses, debido a una serie de factores, entre ellos la inflación, la guerra en Ucrania y los problemas de la cadena de suministro.
Tesla se enfrenta a una competencia cada vez mayor de los fabricantes chinos, que están invirtiendo fuertemente en la producción de vehículos eléctricos. BYD, un fabricante chino de vehículos eléctricos, superó a Tesla en ventas mundiales de vehículos eléctricos en el cuarto trimestre de 2023.
Los márgenes de ganancia de Tesla también se han visto erosionados por una serie de factores, entre ellos los recortes de precios en China y el aumento de los costos laborales.
“La principal preocupación de los inversores sobre Tesla es el estancamiento del crecimiento”, dijo Jeffrey Osborne, analista de Cowen. “Los recortes de precios en China no hacen más que avivar esas preocupaciones”.
Tesla ha estado recortando agresivamente los precios de sus automóviles en un esfuerzo por impulsar la demanda. Sin embargo, el resultado ha sido una erosión constante de sus márgenes de ganancia.
Los analistas creen que Tesla tendrá que encontrar una manera de aumentar la demanda de sus vehículos o reducir los costos para evitar una mayor pérdida de valor de mercado.
“Estamos atravesando una desaceleración cíclica para los vehículos eléctricos, pero la dinámica competitiva está exacerbando las presiones cíclicas”, dijo Ivana Delevska, directora de inversiones de Spear Invest. “Los recortes de precios y la caída de los márgenes son función de esta dinámica competitiva desfavorable”.
El futuro de Tesla es incierto, pero la compañía sigue siendo un actor clave en la transición global a los vehículos eléctricos.
Defensores de Tesla argumentan que no debería compararse con las compañías de automóviles normales. Para ellos, el verdadero valor último de la empresa reside en el futuro y su esperanza es desarrollar los primeros vehículos verdaderamente autónomos.
El único problema es que Tesla ha estado prometiendo esto durante años, y la mayoría de los expertos dicen que aún faltan años, tal vez incluso décadas, para que la tecnología llegue
Sin embargo, los inversores estarán atentos a cualquier señal de que la compañía está mejorando su situación.
Con información de Bloomberg
