in , , ,

Rusia y Ucrania, una guerra que cumple dos años

Dos años han transcurrido desde que el 24 de febrero de 2022 Rusia dio inicio a la guerra con Ucrania –la mayor ofensiva en suelo europeo desde el conflicto de Yugoslavia en 1999–, y hasta ahora, no existen condiciones para que este culmine.

Ni Ucrania, Rusia, o las potencias aliadas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ven motivos para firmar un acuerdo de paz, pero si mantienen la presión en el frente.

Tras dos años de conflicto, el apoyo de las potencias de la OTAN a Kiev se ha visto disminuido gradualmente, impactando principalmente en el suministro de armamentos y municiones que permiten a las tropas de Ucrania evitar la toma de ciudades y el avance ruso.

Kiev insiste en la restauración de sus fronteras, la salida de Rusia de las provincias de Donetsk y Lugansk, así como el retorno de la Península de Crimea, no obstante, el Kremlin sostiene que Ucrania no es un país, y las acciones militares especiales, como las ha denominado Moscú, se mantendrán hasta el cumplimiento de sus objetivos.

Actualmente existe una sensación de estancamiento de las acciones bélicas en el frente, sin embargo, a mediados de febrero, ante la falta de fondos, principalmente estadounidenses, el Ejército de Ucrania se vio obligado a realizar una retirada en la ciudad de Avdiivka.

Las fuerzas de Moscú celebraron la toma de la ciudad como una gran victoria, dado a su posición geográfica, considerada estratégica para una invasión más profunda.

Kiev sostuvo que la retirada tenía como objetivo la preservación de la vida de sus soldados; no se ocultó que estaban superados en número de elementos y armamento. Estos dichos han sido usados principalmente por el presidente Volodymyr Zelenskyy para presionar a Estados Unidos y Europa en la aprobación de equipamiento militar y armas.

La toma de Avdiivka es considerada por blogueros y analistas militares rusos como el mayor avance de Moscú en la guerra desde la toma de Bahamut en mayo de 2023, sin embargo, el avance es minúsculo, dado a que la ciudad se encuentra solo a 20 kilómetros de Donetsk, ciudad ocupada por Rusia desde 2014.

Hasta el 24 de febrero de 2024, un 18 por ciento del territorio ucraniano está bajo ocupación rusa, incluyendo la Península de Crimea anexionada en 2014.

Actualmente, el ejército ruso ha sufrido más bajas y no es capaz de compensar los actuales niveles de pérdidas militares, sin embargo, el presidente Vladímir Purin confía que la presión actual sobre el ejército ucraniano termine sobrecargando las líneas de suministro occidentales, así como agotando la paciencia en la opinión pública de los países que cargan con el peso de la factura económica.

DISMINUCIÓN DE APOYOS

Los principales patrocinadores de Ucrania han destinado al país en los últimos dos años enormes cantidades de fondos que van desde la ayuda militar, financiera y humanitaria: cerca de 92 mil millones de dólares de instituciones de la Unión Europea y 73 mil millones de dólares de Estados Unidos hasta enero de 2024, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial.

Actualmente hay un paquete de 60 mil millones de dólares de Estados Unidos estancado en el Congreso de ese país, debido a la exigencia de legisladores republicanos en incluir un fondo para la seguridad fronteriza.

Entre los partidarios de Ucrania existe la preocupación de que el apoyo estadounidense se acabe si el expresidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de noviembre.

En la Unión Europea, en febrero se aprobó un paquete de ayuda de 54 mil millones de dólares después de muchas discusiones y negociaciones, especialmente con Hungría, cuyo primer ministro, Víctor Orban, un aliado de Putin, se opone abiertamente a apoyar a Ucrania.

De acuerdo con el portal alemán Statista, Estados Unidos y la Unión Europea se han comprometido con la mayor ayuda a Ucrania.

Por su parte, durante la cumbre del G20 que se celebra en Brasil esta semana, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, enfatizó el compromiso de la Unión Americana con Ucrania; en esa misma línea recalcó que se mantendrá el bloqueo de armas a Rusia, las cuales son sustanciales para la guerra.

Pese a la disminución de los apoyos y la lucha de Ucrania con los líderes de occidente para que el mismo se mantenga fluyendo, la moral de los ucranianos se mantiene en alta.

Una encuesta divulgada por la firma Gallup al momento de cumplirse 18 meses de conflicto, se mostró que pese a la fatiga, “los ucranianos siguen profundamente comprometidos con ganar la guerra con Rusia, aunque un poco menos que en los primeros meses de la guerra”.

El 60% piensa que deben seguir peleando hasta vencer, el doble de los que quieren que Kiev negocie una solución lo antes posible, 31%. Al arranque de los combates, la ecuación era 70% y 26%; el bloque de los que no sabe aumentó del 3% al 7%. En tanto que un sondeo realizado en agosto por Ilko Kucheriv Democratic Initiatives Foundation y el Razumkov Centre exhibió que la gran mayoría de los ucranianos no están dispuestos a llegar a un acuerdo con el agresor que implique pérdida de territorio. El 90% considera inaceptable ceder territorios ocupados a cambio de paz.

OPOSICIÓN RUSA, SIN SU PRINCIPAL LÍDER Y MOSCÚ CON NUEVAS SANCIONES

Previo al segundo aniversario del estallido de la guerra, se informó sobre el fallecimiento “por causas naturales” de Alexei Navalny, principal líder opositor ruso el pasado 16 de febrero, en una colonia penal de máxima seguridad en el Círculo Polar Ártico.

El Gobierno de Putin ha rechazado realizar algún comentario respecto al caso y ha sido objeto de denuncias por parte de integrantes de la oposición, así como la viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, y de su madre, Lyudmila Navalnaya, por presionarlas para realizar un entierro privado, lejos de la opinión pública.

Esto atrajo la atención líderes de occidente, quienes anunciaron ayer una nueva batería de sanciones contra Rusia, a quienes acusaron a sus dirigentes del asesinato del opositor, así como por el segundo aniversario de la guerra.

El gobierno de Estados Unidos impuso cerca de 600 nuevas sanciones a Rusia y su maquinaria de guerra en la mayor ronda de penalizaciones desde el 24 de febrero de 2022.

El presidente Biden afirmó que las sanciones se imponen en respuesta a la “brutal guerra de conquista” del presidente ruso Vladímir Putin y a la muerte de Navalny, y agregó que “nosotros en Estados Unidos vamos a seguir garantizando que Putin pague un precio por su agresión en el extranjero y su represión en casa”.

Pero si bien las sanciones anteriores han aumentado los costos para la capacidad de Rusia de combatir en Ucrania, parecen haber hecho poco hasta ahora para disuadir a Putin y no queda claro si esta ronda de sanciones alterará eso.

El gobierno de Biden está imponiendo sanciones adicionales al tiempo que los republicanos de la Cámara de Representantes están bloqueando miles de millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania. La guerra se enreda en la política del año electoral estadounidense, y el expresidente Donald Trump, favorito para contender bajo la bandera republicana en noviembre, ha expresado escepticismo sobre los beneficios de la alianza de la OTAN y ha dicho que “alentará” a Rusia a “hacer lo que quiera” con los países que, en su opinión, no están aportando su peso en la alianza.

Por su parte, la UE añadió sanciones a varias compañías extranjeras por acusaciones de que han exportado productos de doble uso a Rusia que podrían utilizarse en su guerra contra Ucrania. El bloque de 27 naciones también tuvo como objetivo decenas de funcionarios rusos, incluidos miembros del poder judicial, políticos locales y personas “responsables de la deportación ilegal y la reeducación militar de niños ucranianos”.

Written by Redacción

Filtran el teléfono de José Ramón López Beltrán, hijo mayor de AMLO

Reinaugura Homero Martínez las oficinas de la CNC en Lerdo