Redacción
El cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti Zanatta, dio a conocer que hasta ayer se había podido localizar a 20 familias de los 27 mexicanos hallados muertos en un tráiler en San Antonio el lunes pasado.
“Cada vez encontramos más familias. Vamos muy avanzados. Estamos colaborando ampliamente ambas naciones con ambos bancos de datos y pronto tendremos identificadas a la totalidad de las víctimas”, dijo.
Sin embargo, reconoció que el proceso de identificación ha tenido su complejidad, pues las autoridades estadounidenses cuentan con su tecnología y tienen sus tiempos.
También refirió que el tema de las repatriaciones se está atendiendo plenamente y se está apoyando con gastos, logística y ubicación de funerarias.
Sin embargo, Noel Díaz, el hermano de Josué Díaz, migrante oaxaqueño y una de las víctimas, pidió a las autoridades más claridad en los tiempos para la repatriación de su hermano.
“Hasta ahorita no nos dicen qué saben, cuándo va a ser. Gracias a Dios ya lo encontramos. Estamos esperando que el consulado trabaje con la morgue y nos digan cuándo se puede repatriar”, expuso.
Consideró que no le han dado el seguimiento como se debe a la repatriación. “No sabemos exactamente qué va a pasar”, dijo.
SE ENCARECEN TRASLADOS
El traslado de migrantes en tráileres hacia Estados Unidos es una práctica que tiene décadas, pero los riesgos, costos y jerarquías han cambiado.
Un migrante que viajó en tráiler, pero se negó a dar su nombre, dijo que el traslado por ese medio cuesta entre cuatro y 5 mil dólares (entre 80 mil 492 y 100 mil 615 pesos mexicanos).
Sin embargo, todo depende desde dónde inicie el traslado, si desde Centroamérica, el sur de México o cerca de la frontera, comenta Abigail, prima de un traficante de personas, o pollero, y quien pidió el anonimato.
Antes, los coyotes eran quienes controlaban el negocio, pero con el avance del narcotráfico también eso ha cambiado.
