Redacción
La población de China se redujo en 2,08 millones en 2023, la segunda caída anual consecutiva, según datos publicados este miércoles por la Oficina Nacional de Estadísticas. La tendencia, que se produce en un momento de desaceleración del crecimiento económico, plantea nuevos desafíos para el gobierno chino.
La tasa de natalidad de China se situó en 6,39 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2023, la más baja desde la fundación de la República Popular China en 1949. En comparación, la tasa de natalidad mundial es de 2,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
La disminución de la población se debe a una serie de factores, entre ellos el envejecimiento de la población, la creciente urbanización y la disminución de la preferencia por tener hijos.
El envejecimiento de la población es un problema cada vez más grave en China. En 2023, el 18,6% de la población china tenía 65 años o más, frente al 16,1% del año anterior.
La creciente urbanización también está contribuyendo a la disminución de la población. Las ciudades chinas suelen ofrecer mejores oportunidades económicas y educativas, lo que atrae a las personas de las zonas rurales.
La disminución de la preferencia por tener hijos es un fenómeno global, pero es particularmente pronunciado en China. En una encuesta de 2022, el 68% de los jóvenes chinos dijeron que no querían tener hijos.
La disminución de la población plantea una serie de desafíos para el gobierno chino. En primer lugar, reduce la fuerza laboral disponible, lo que podría ralentizar el crecimiento económico. En segundo lugar, aumenta el coste de la atención médica y las pensiones, que deben ser financiadas por una población más pequeña.
El gobierno chino ha tomado medidas para tratar de revertir la tendencia, como la flexibilización de la política del hijo único. Sin embargo, estas medidas han tenido hasta ahora un impacto limitado.
