Redacción
De la ficción a la realidad, una pareja originaria de Ciudad Obregón, Sonora vivió una historia digna de un guión de telenovela.
Fue el pasado sábado 17 de febrero del año en curso cuando la pareja se daría el sí frente al altar, pero la familia del novio harían de todo para evitar que la novia formara parte de la familia.
La novia, identificada como Alexandra, fue agredida afuera de la iglesia en donde se casaría por al menos dos jóvenes que le lanzaron pintura roja en su vestido blanco, otro más grabó los hechos, después se dieron a la fuga.
El ataque generó conmoción en los invitados, mientras que los padres de la novia por un momento creyeron que se trataba de sangre, llevándose un gran susto.
Son precisamente las imágenes de la novia con su vestido blanco manchado de pintura roja las que se viralizaron apenas la noche de ayer martes, después de que el influencer Un Tal Fredo compartió las fotografías buscando a la joven para invitarla a su podcast.
La historia causó gran revuelo en redes sociales, mientras los usuarios se cuestionaron si la mujer se había casado o no. Y a continuación te contamos lo qué ocurrió.
Historia de novela.
Todo comienza con el rechazo de la familia del novio hacia su pareja, presuntamente porque la joven era de otro nivel socioeconómico al de ellos y querían para su hijo una mujer de su mismo nivel económico.
“La odiaban y fue convirtiéndose en una tortura psicológica en donde la familia del novio se dedicaba a hablar mal de ella”, dice una publicación en X (antes Twitter).
Pero no solo esto, la joven fue acosada en redes sociales, fue amenazada de muerte y su cuñado hasta le ofreció un cheque en blanco para que escribiera ‘la cantidad para alejarse’.
Ataque fue planeado
La madre del novio recibió la noticia de que su hijo se había comprometido con Alexandra durante un viaje a París, pero no lo tomó nada bien y aseguran que “fingió tener un ataque cardiaco para que la hopitalizaran, echándole la culpa a su hijo por ponerla así” y le dijo que él tendría que pagar todos los gastos.
La familia del novio, dueños de una funeraria en Ciudad Obregón, investigaron en donse se llevaría a cabo la sesión fotográfica de la pareja el día de la boda y presuntamente contactaron a la policía de Cocorit, dándoles información falsa de que en ese lugar había drogas, y que el novio era el que poseía drogas.
Casi se llevan al novio esposado, pero esto no ocurrió gracias a los amigos que se opusieron a que lo policías lo detuvieran.
Como era de esperarse, la familia del novio se negó a ir a la boda, pero presuntamente contrataron a personas para manchar el vestido de la novia.
Alexandra estaba en la puerta de la iglesia, de la mano de su papá para caminar hacia el altar, cuando fueron sorprendidos por tres personas: dos arrojaron la pintura y el otro grabó un video, horrorizando a los invitados.
Triunfó el amor
Lejos de cancelar la boda o salir corriendo, Alexandra se fue a su casa y cambió su vestido blanco manchado, por un vestido dorado, color de la victoria, y regresó a la iglesia en donde la esperaron los invitados y su prometido.
La pareja se casó, pese a todos los obstáculos y disfrutaron de la fiesta con familiares y amigos.
