Redacción
Por Luis Guillermo Hernández Aranda
Durante varios meses en el 2023 escuchamos la frase: “viviremos el proceso electoral más grande de México, la madre de todas las batallas”. A 15 días de haber iniciado las campañas federales muchos candidatos y candidatas no se han enterado que la contienda ya inició.
En la contienda presidencial Xóchitl Gálvez ha tenido un mejor inicio que la candidata oficial.
A Xóchitl se le ve cómoda en los eventos, disfrutando el cara a cara con los ciudadanos.
Lanzando sus propuestas, mostrando actitud y confianza de que puede revertir las encuestas.
En contraparte Claudia Sheinbaum se ve molesta. No acude a eventos importantes como el foro de Citibanamex, firma bajo protesta un acuerdo por la paz y en todos los lugares que visita debe lidiar con las broncas internas de Morena donde no hay institucionalidad y todos se creen merecedores de una candidatura.
Al paso de los días la figura del presidente se convierte en un lastre para Sheinbaum, quien todos debe defender lo indefendible. De esta forma no es solidaria con las mujeres violentadas durante la marcha del 8M en Zacatecas donde gobierna Morena. Tampoco puede criticar las vallas en Palacio Nacional, mucho menos cuestionar la seguridad del país o el ecocidio por la construcción del Tren Maya, aunque ella conozca bien el tema del medio ambiente.
La candidata del PRI, PAN, PRD, se ve disfrutando su momento mientras que pareciera que Sheinbaum quisiera que ya fueran las elecciones y poder así quitarse la camisa de fuerza que no le permite ser ella.
A nivel local tenemos una realidad similar. Quienes vivimos en La Laguna podemos ser testigos en primera fila de como se llevan a cabo las campañas en Coahuila y Durango.
Ambos estados son gobernados por priistas que encabezaron una alianza con el PAN y el PRD, logrando entusiasmar a la sociedad civil para evitar la llegada de Morena. Tanto Esteban Villegas como Manolo Jiménez arrasaron en sus respectivos procesos electorales.
En este escenario los candidatos de la Alianza PRI, PAN, PRD, están haciendo campaña. Acuden a entrevistas a medios de comunicación, visitan colonias, realizan eventos, inundan las redes sociales con posts y videos.
En contraparte los candidatos a diputados y senadores de Morena, Verde y PT, están a la espera de los votos que les pueda dar la imagen de Sheinbaum, apuestan a los apoyos sociales y a la popularidad del presidente.
El detalle es que en los últimos días la violencia se ha incrementado, la ciudadanía está despertando y en redes sociales, en pláticas de café, se puede percibir un descontento mayor con el gobierno federal que sin duda afecta a todos sus candidatos. Mientras unos andan de buenas otros están de malas, mientras unos trabajan otros se duermen en sus laureles y en campaña cada minuto cuenta.
