El sector oncológico afronta una escasez de ciertos fármacos, 14 de ellos en Estados Unidos, que ha obligado a la industria a adaptarse e incentivar la producción nacional y las importaciones para no acentuar retrasos en tratamientos vitales para los enfermos.
No es la primera vez que sucede. Según la Administración estadounidense de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés), el pico en Estados Unidos se alcanzó en 2011 con 250 medicamentos de todo tipo en total, frente a los 137 actuales, entre los que se incluyen esos 14 oncológicos.
Pero sí hay un nivel más alto de lo normal que ha puesto bajo alerta al sector y que la FDA atribuye a tres factores: problemas de calidad en la manufactura, un incremento de ciertos fármacos durante la pandemia y el hecho de que algunos fabricantes tanto de vacunas como de fármacos se vean ante la disyuntiva de elegir a cuál de ellos dan prioridad.