La FIFA, a través de su Comisión Disciplinaria, ha decidido abrir un procedimiento disciplinario contra el presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, según anunció este jueves en un comunicado, tras los hechos acaecidos durante la final de la Copa Mundial Femenina que organizó en Australia y Nueva Zelanda.
El comportamiento de Luis Rubiales, con el beso a Jenni Hermoso en el acto de entregas de medallas a las internacionales españolas como campeonas del mundo, y las imágenes del palco en la celebración del presidente de la RFEF, “podrían resultar constitutivos de violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario de la FIFA”.
Bajo el epígrafe ‘Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio’ en el artículo 13 de FIFA, el primer punto al que hace referencia señala que “las asociaciones y los clubes, así como sus jugadores, oficiales y cualquier otro miembro y/o persona que desempeñe una función en su nombre, deberán respetar las Reglas de Juego, así como los Estatutos de la FIFA y los reglamentos, directivas, directrices, circulares y decisiones de la FIFA, y cumplir con los principios de juego limpio, lealtad e integridad”.