Redacción
El Gobierno de El Salvador cumple dos años de adopción del Bictoin como moneda de curso legal, en medio de advertencias de que podría ser una vía para la financiación irregular de campañas electorales, por lo que los ciudadanos no confían en el uso de la divisa.
En septiembre de 2021 el país centroamericano se convirtió en el primero a nivel global en aceptar la criptodivisa como moneda de curso legal, además se han invertido más de 250 millones de dólares en este proyecto, que se convirtió en la principal apuesta económica del gobierno del presidente Nayib Bukele.
La administración de Bukele destinó 150 millones para un fideicomiso para la conversión de la criptomoneda a dólares, cerca de 107 millones en la compra de 2.381 bitcoines y además entregó un bono de 30 dólares a los ciudadanos que descargaron la billetera digital gubernamental.
Los datos sobre el uso de estos recursos fue puesto bajo secreto por las instituciones del estado y la única fuente oficial son las publicaciones del presidente en X (antes Twitter), aunque los datos siguen siendo reservados.
A través de dicha plataforma el mandatario salvadoreño anunció, en noviembre de 2022, que su gobierno compraría un bitcoin diario y a casi 300 días de dicho anuncio la administración no ha confirmado la adquisición planteada.
Las reservas de El Salvador de Bitcoin tuvieron un costo de 107 millones, aunque por las fluctuaciones del valor la criptodivisa en la actualidad tienen un valor de 61.3 millones.
Para el año pasado, se esperaba que la administración federal colocara bonos de Bitcoin, denominados Bonos Volcán, por mil millones para la construcción de Bitcoin City, aunque hasta el momento no se ha realizado dicho movimiento financiero.
De acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR) El Salvador creció en 2021 un 10.3 por ciento, pero este incremento respondería a la reactivación de la economía tras la pandemia de Covid-19 y no a la adopción de la criptodivisa, afirman especialistas.
Para el 2022 el Producto Interno Bruto del país aumentó un 2.6 por ciento, frente al 2.8 previsto y para final de este año se proyecta que concluya entre dos y tres puntos porcentuales.
De acuerdo con un informe publicado en el Georgetown Journal of International Affairs el mes de marzo, la criptomoneda es usada por grupos del crimen organizado en Brasil y Centroamérica para sus actividades ilícitas.
El documento indica que la organización MS-13 que opera en El Salvador, Honduras y Guatemala, usa el Bitcoin como una forma para que las víctimas entreguen los pagos de extorsión.
