Redacción
En el tintero
Por Jessica Rosales
Iniciaremos este espacio deseando pronta recuperación al senador Armando Guadiana Tijerina, quien enfrenta en estos momentos un cáncer que en últimas semanas ha mermado más su salud, por lo cual hace un mes viajó a Estados Unidos para continuar con su tratamiento y tratar de erradicarlo.
Sinceramente y con gran estima le deseamos que logre combatir esta enfermedad tan terrible y compleja, y pronto regrese a lado de su familia en Coahuila y a sus actividades.
Dicho eso pasaremos al análisis político que en esta ocasión no se puede desligar del estado de salud de un servidor público que en algún momento aspiró a ser alcalde de Saltillo y gobernador de Coahuila.
Aunque el senador de Morena es muy activo en sus redes sociales, la última publicación en su red de facebook la hizo el pasado 6 de septiembre justo al salir del hospital de Houston, Texas a donde acudió para atenderse de su padecimiento y ahí revela que padece dicha enfermedad.
En Twitter posteo el 19 de julio una reunión que sostuvo con el Almirante Secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
Incluso uno de sus más cercanos colaboradores y amigo, Alberto Hurtado subió a su cuenta de tik tok un video con el senador en el que le manda ánimos para recuperarse pronto y regresar a Coahuila, publicación que se hizo el pasado 24 de septiembre. De ahí no hay más información.
Sin embargo, llama la atención que el senador, en el video que comparte el 6 de septiembre, revela que desde 2015 se le detectó dicho cáncer y desde entonces está luchando con esta enfermedad.
La pregunta es ¿Qué hubiera pasado si Armando Guadiana hubiera sido electo gobernador de Coahuila? Manolo Jiménez no ha parado en sus actividades realizando reuniones de tipo local, nacional e internacional, pues la encomienda que le dejaron los ciudadanos no es fácil, se requiere todo su esfuerzo y atención a los temas que importan a la sociedad.
Ahora toman sentido las declaraciones del diputado federal del Partido del Trabajo, Benjamin Robles, quien no perdía oportunidad para golpear a quien durante la pasada jornada electoral era el adversario de su candidato a la gubernatura, Ricardo Mejía Berdeja.
El legislador aseguraba que Guadiana era, entre otras cosas, un hombre enfermo que no tenía la capacidad física por su estado salud de gobernar un estado y aunque le insistíamos en aclarar su comentario evadía los detalles.
¿Quiénes de Morena y partidos aliados como el PT sabían de su enfermedad? Esto quiere decir que pese a su estado de salud lo alentaron, lo impulsaron y apoyaron para postularse y ser el candidato a la alcaldía de Saltillo y gobernador, en dos ocasiones, de Coahuila.
Lo dejo a su análisis ¿Es correcto que los partidos políticos postulen a candidatos que enfrentan situaciones de salud? ¿Podríamos tacharnos de fríos e insensibles si pensamos que es importante priorizar y anteponer las necesidades de una sociedad a las aspiraciones personales o de partidos? ¿Si usted enfrenta una enfermedad similar podría gobernar una ciudad, un estado o un país? ¿No sería mejor, primero ocuparse de recuperar su salud, para poder brindarle esta y otras cosas al resto de la sociedad?
No sabemos qué hubiera ocurrido si hubiera sido gobernador con esta enfermedad, ya que no se dio el caso, tampoco como alcalde, pero algunos piensan que habría riesgo de ingobernabilidad.
Hay quien piensa que deben existir candados o requisitos a los candidatos para que cuenten con un buen estado de salud al buscar un cargo de elección popular, porque seamos claros nosotros simples ciudadanos con algún malestar de gripa o estomacal faltamos al trabajo, imagine una enfermedad de ese tipo qué pasaría con la gobernabilidad de una ciudad, un estado o un país.
