Redacción
Por: Rafael G. Vargas Pasaye
“¡No sé por qué tanta violencia en la entrevista, eh!”, reclamó Claudia Sheinbaum, y repitió: “Está muy violenta la entrevista”. Con poca sorpresa para el entrevistador, pues era una entrevista más para él, siguió interrogando a la jefa de gobierno capitalino con licencia y ella sí se notó molesta en sus respuestas que acabaron siendo preguntas al cuestionarle al comunicador si sabía las cifras de inseguridad que mantuvo en su gobierno.
Si alguien ha recibido la protección a cada momento de parte de todo el aparato de gobierno es sin duda Claudia Sheinbaum, quizá por ello no calculó del todo que la entrevista no era con uno de los aplaudidores de la 4T, que sobran en Tabasco, sino con un programa que tiene mucha historia como lo es Telereportaje, y que es la tierra no nada más de su jefe político López Obrador, sino de su competidor Adán Augusto.
Parece que la precampaña o esta etapa de la Doctora no prende por más que quiera jalar la marca como se dice en el balompié. Y no prende porque ella no es taquillera per se, porque no es lo natural que debiera ser, y se pierde al ser una copia y repetir lo que dice desde la conferencia de prensa mañera el presidente.
Al menos los otros tres competidores de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) intentan algo distinto, Marcelo presenta un Plan para combatir la inseguridad, Adán Augusto a su estilo llena plazas, ya integró a la esposa en sus eventos, y Monreal apuesta más a aparecer en los medios de comunicación de la ciudad que visita.
La pregunta de Hugo Triano en Tabasco era obvia, lo que sorprende es que Sheinbaum Pardo no tuviera una respuesta mejor estructurada, de esas que los asesores preparan desde que se sabe el contexto. ¿O acaso ya olvidaron que si van a una Feria del Libro, a Guadalajara por ejemplo, les pueden preguntar sobre los libros que marcaron su vida?
El video de esa parte de la entrevista (la completa la pueden ver en el canal de Youtube de Telereportaje) se comenzó a viralizar pues era evidente que dejaba mal parada a la competidora, y su estrategia de control de crisis quiso atajarla con un comentario en redes sociales donde señala que respondió así porque “Las mujeres tenemos voz, sabemos usarla para defender nuestras ideas. Por eso a nadie debe extrañar que sea firme. Firme en mis ideales. Firme en mis convicciones. Firme en mi forma de gobernar”.
El posteo venia acompañado de referencias a sus datos sobre temas de seguridad en la CDMX, lo cual no tenía absolutamente nada que ver con la pregunta que le hicieron y que ella calificó de violenta.
Todo esto preocupa y nos llama a la reflexión. Preocupa porque pareciera que es muy fácil que se moleste alguien que debería estar acostumbrada a ser blanco de críticas, y por ello, a sobrellevarlas mejor, a aprovechar todas las coyunturas. Y llama a la reflexión que use un término o adjetivo (el de “Violenta”), que por desgracia está México muy acostumbrado pero no por una pregunta periodística, sino por los asesinatos, el narcotráfico, las autoridades coludidas, o de plano rebasadas. Esa sí es violencia, y ojalá también la altere para que vengan las soluciones desde la trinchera que le toque jugar a la Dra. Claudia Sheinbaum.
@rvargaspasaye
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