Redacción
Por Luis Guillermo Hernández Aranda
¿A qué nos puede condenar la soledad? Tal vez al delirio, a la desesperación. Sobre todo, cuando dicha condición te llega de manera gratuita, en un país extraño, sin amigos ni redes afectivas que te ayuden a enfrentar y solucionar tus problemas. Vaya tu contacto con otros se limita al trabajo porque en casa solo tres gatos son testigos de tu deterioro como ser humano.
A esta realidad nos enfrenta la primera novela de Adriana Ortega Calderón que lleva por nombre Cuando los Gatos Esperan y que forma parte de la Colección de Ficción de la Universidad Veracruzana. Debido a la buena acogida de lectores y la crítica la novela ya va en su segunda reimpresión.
Ambientada en Versalles a finales del Siglo XIX, la novela es la historia de Álvaro Lucero, un bioquímico de 32 años que emprende un largo viaje en barco, de más de treinta días, desde Argentina hasta Francia, país a donde va a trabajar en un laboratorio y que va con la emoción de conocer una nueva cultura, nuevos platillos, crecer en su profesión. En Francia habrá de hospedarse con la familia Berthier.
Sin embargo, nada va a salir como Álvaro había imaginado. Él llega con la ilusión de conocer a sus anfitriones, pero no sucede porque afuera de la casa se encuentra una nota: “Fuimos a pasar en fin de semana a París con la familia de Geneviève. Estamos de regreso en un par de días. Puede tomar la llave del llavero que se encuentra colgado a un lado de la campana”. A partir de ese momento su única compañía serán tres gatos, testigos mudos del deterioro que habrá de sufrir nuestro protagonista.
Cuando los Gatos Esperan es una novela que atrapa al lector desde el primer momento. Adriana nos toma de la mano para nunca soltarnos y nos lleva por diferentes paisajes y estados de ánimo, contagiándonos de la locura y angustia del protagonista.
Dueña de una prosa que en varias ocasiones nos regala frases poéticas, Adriana Ortega nos presenta una novela detallista, como es ella, que cuida todos los cabos de la historia y no deja nada suelto, sin embargo, permite que el lector se adentre e imagine el miedo, la desesperación que siente Álvaro.
Originaria de Torreón conozco a Adriana Ortega desde hace más de 20 años. Coincidimos en algunas clases en la carrera de Comunicación, también en proyectos editoriales, pero sobre todo hemos coincidido en la celebración de la vida.
Muchas noches platicando de literatura mientras escuchamos a Pulp, Blur, y demás exponentes de Brit Pop. Cuando los Gatos Esperan es una novela fina como una canción de Queen, su banda favorita, y al igual que Freddie Mercury le compuso una canción a su gato Delilah, los mininos son el pretexto perfecto para esta ópera prima donde Adriana Ortega brinca de editora, ensayista y guionista a ser una excelente novelista.
@lharanda
