¡Felicidades!

En el tintero

Por Jessica Rosales

Este día pensaba en varios temas que rondan la política del estado y del país para abordar en la columna de esta semana; sin embargo, rectifiqué para dedicarla a uno de los medios de comunicación más importantes y consolidados en Saltillo y la región: El Heraldo de Saltillo.

Por la mañana llegó a mis manos el ejemplar impreso con motivo del 60 Aniversario de El Heraldo de Saltillo, el cual relata la historia de su nacimiento y de quienes valientemente decidieron fundar uno de los medios más importantes y más antiguos de la capital coahuilense.

Por sus páginas leí nombres de grandes personajes y cómo uno de sus fundadores Don Francisco de la Peña Dávila realizó importantes esfuerzos, durante algunos años acompañado de Roberto Orozco y Javier Villarreal, para dejar su legado a quienes con los años guiaron el andar de esta opción informativa.

Sus hijos Eduardo, Alicia y Francisco de la Peña han realizado un gran trabajo con la encomienda que les dejo Don Francisco quien falleció en 2017 y quién seguramente se sentiría orgulloso de lo que han logrado.

Nombres como Marco “El Oso” Montes”, Gabriel Berumen, Carlos Udave quienes ya trascendieron al otro plano, pero que tuve el gusto de conocer por su trabajo en este medio, otros como Carlos Gaytán también veterano del periodismo que aún ejerce esta profesión, y las nuevas generaciones de periodistas como Omar Soto, José Torres y Ángel Aguilar sin duda son parte de la imagen de lo que hoy es uno de los medios más consolidados en nuestro estado.

De manera particular quiero aprovechar su aniversario para agradecer a su director editorial, Francisco De la Peña de León por la oportunidad que me brindó hace poco más de siete años como columnista de este espacio, fue El Heraldo de Saltillo quien me dio la primera oportunidad y me brindó su confianza para desarrollar el periodismo de opinión.

Confieso que sentía un poco de temor y angustia por no poder exponer adecuadamente los temas y que mis palabras no significaran nada en nuestra comunidad, pero al poco tiempo y con los años El Heraldo de Saltillo representó para mí uno de los medios con mayor proyección para mi trabajo periodístico, no solo por la columna sino por la alianza que en algún tiempo se estableció con UNIMEDIOS una agencia de noticias vía digital.

Cuando me remití a consultar la fecha en que escribí la primera columna me encontré con un registro en mi cuenta de Facebook del día 14 de septiembre de 2016 invitando a leer el texto titulado “Bola de zánganos”, en referencia a una expresión hecha por una política del estado sobre temas de la función pública en Saltillo y del partido político al que pertenecía.

Y ahí surgió la primera reacción de la protagonista de ese texto, y aunque no estaba contenta de leerlo reconoció que lo consignado en esa columna era verdad.

En esa ocasión, el personaje en mención llamó al director de El Heraldo quien con la cordialidad y profesionalismo que lo caracterizan explicó que se trataba de una columna de opinión y que me daría sus comentarios para que como responsable del texto escuchara su versión. Ella nunca me llamó, pero fue ahí cuando me convencí que se trataba de un medio de comunicación en el que se podía ejercer el periodismo en toda la extensión de la palabra.

De ahí vinieron más columnas, algunas de las cuales generarían gran polémica. Y entonces empecé a recibir llamadas algunas no tan gratas y otras en las que me agradecían el contexto de la información.

Todas para mi han resultado satisfactorias, pues significa que el mensaje había llegado y tenía impacto, definitivamente gracias a la gran proyección y referente que es en los medios de comunicación El Heraldo de Saltillo.

Hoy celebro con ustedes su 60 Aniversario y agradezco ser parte del equipo de columnistas. Felicidades por el gran legado que dejan en el periodismo de Coahuila y por ser una gran opción informativa para la comunidad, pues fue prácticamente el primero que logró la transición del impreso a lo digital sin abandonar por completo el papel.

Felicidades a sus fundadores, directivos, reporteros y empleados de diversas áreas y colaboradores. Que sean muchos años más en la historia de Saltillo y de Coahuila.