Redacción
Como combativa calificó el gobernador Miguel Riquelme su relación con el Gobierno Federal, ya que dice los estados fueron prácticamente “estrangulados” y muy débiles los argumentos para la reducción de participaciones, sin que hubiera poder humano que cambiara el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Aunque la relación hubiera sido cordial, no le hubieran dado nada a Coahuila, por eso explicó desde la Alianza Federalista de Gobernadores, prefirió exigir lo que aporta nuestra entidad, que se convirtiera en participaciones; sin embargo, “me voy muy tranquilo en cómo fue mi relación con el gobierno federal”.
El mandatario, a tres días de dejar el cargo, expresó que se va muy tranquilo de cómo fue su relación con el gobierno federal, porque de lo contrario no le hubieran dado nada a Coahuila, ya que los recursos del país están comprometidos en los principales proyectos del presidente y la realidad es que todos los secretarios que entrevisté no tenían lana.
Además, declaró cuál es su forma de ser, pero lo más importante es que la ciudadanía se dio cuenta de que el Gobernador no fue el afectado, sino fueron las guarderías, el sector campesino, los investigadores y las universidades las que se dieron cuenta de la reducción del presupuesto.
Siempre se ha querido distorsionar la reducción del presupuesto, diciendo que los gobernadores quieren lana, para agarrarla y hacer lo que ellos dispongan, la realidad es que no es cierto.
“Respetuosamente exigí lo que le correspondía a Coahuila, pero siempre con el presidente tuve buen trato, nunca fui grosero, eso sí, nunca tuvo de mi parte un discurso con lisonja, siempre fue directo”, apuntó.
En el sexenio de Calderón, en el de Vicente Fox y en el de Peña Nieto, hubo grandes inversiones en Coahuila y el mismo Gobierno Federal licitaba y ejecutaba las obras, el estado no agarraba nada.
REESTRUCTURAS DE LA DEUDA, SIN SEÑALAMIENTOS
Con respecto a la deuda de Coahuila, manifestó que desde el principio declaró lo que se tenía que hacer financieramente, para que el estado saliera adelante.
Con el apoyo de expertos se hicieron dos reestructuras del débito con las mejores tasas, en tanto que los ingresos se incrementaron prácticamente al doble, cerrando este año con casi nueve mil millones de pesos y eso permitió que se desarrollara obra en todas las regiones.
Se cierra un gobierno sin sorpresas, las dos reestructuras de la deuda que se hicieron no tuvieron ningún señalamiento.
HABLANDO DE PENDIENTES
Respecto a los pendientes que heredará al próximo gobierno, explicó que la mayor parte de las obras están siendo entregadas, pero quedan pendientes los dos cuarteles que están a punto de ser terminados, uno el de la Policía Estatal de Saltillo y otro el cuartel de Villa Unión que está prácticamente concluido, pero falta amueblarlo.
Incluso, pendientes que venían de años atrás, como el Hospital Oncológico y Hospital Materno Infantil, también están entregados y funcionando.
En el tema del Metrobús, la complejidad del proyecto dijo no dio los tiempos para culminarlo, pero el recurso que se proporcionó fue erogado, ahí no hay un pendiente y si el nuevo gobierno quiere continuar el plan, hay puntos que debe cubrir para ponerlo a operar. Lo que se programó se aplicó en la obra realizada desde Matamoros hasta Torreón.
En sí, no hay una obra que deje a la mitad, y la realidad es que el cambio de gobierno trae los pagos que se acostumbran en el mes de diciembre.
