Redacción
Por Luis Guillermo Hernández Aranda
La sociedad de Coahuila mandó un mensaje contundente al darle el triunfo a Manolo Jiménez 3 a 1 sobre el candidato de Morena, Armando Guadiana en las elecciones del pasado domingo.
Los ciudadanos votaron por la seguridad, por el empleo, por mantener los altos niveles de productividad que de acuerdo al Instituto Mexicano de Competitividad tiene Coahuila. Ese voto fue tan contundente que la alianza PRI – PAN- PRD arrasó también en el Congreso al ganar todas las diputaciones.
De tal tamaño fue la aplanadora que ni sumando los votos del Verde y el PT, Morena hubiera podido derrotar a Manolo Jiménez que obtuvo una votación histórica de 741,731 votos. En términos futbolísticos fue una goliza.
Mientras a nivel nacional se vende la idea de que Morena es invencible, el domingo la M de Miguel Riquelme y de Manolo Jiménez le propiciaron una dolorosa e histórica derrota al partido de moda.
A diferencia de lo que sucedió en el Estado de México, Coahuila tiene en Miguel Riquelme un gobernador que ha hecho su trabajo para construir un estado seguro y productivo. Al mismo tiempo que operó su sucesión sentándose con aquellos que en algún momento tuvieron aspiraciones, construyendo alianzas no sólo al interior de su partido sino también fuera de él.
Mientras Alfredo del Mazo en el Estado de México se olvidó de la estructura priista que lo llevó al poder, Miguel Riquelme siempre ha estado cercana a ella, nunca olvidó sus orígenes, pero además en el ejercicio de gobierno se convirtió en un estadista para convencer a aquellos que hace 6 años no votaron por él. Los indicadores ahí están a la vista y hoy Riquelme es el gobernador mejor evaluado del país.
Por su parte Manolo Jiménez fue un excelente candidato que le supo hablar a todos los sectores de la sociedad. Se puso la camisa del PAN y del PRD, le habló en su idioma a los empresarios y a las ONG, pero nunca olvidó a las bases del tricolor que lo han acompañado en su carrera política. En su campaña todas las voces y sectores fueron incluidas.
Mientas Manolo Jiménez tenía una agenda de gallo a grillo, al igual que los candidatos a diputados de la alianza, Armando Guadiana y sus candidatos de Morena apostaron por uno o dos eventos diarios, pensado que la popularidad de Andrés Manuel López Obrador era suficiente para llevarlos a la victoria.
El norte no es el sur y la sociedad de Coahuila de forma contundente dijo que quiere ser gobernado por una persona independiente y no agachado a las decisiones del centro. Morena no es invencible y bien harían los dirigentes nacionales de oposición en voltear y aprender de la experiencia en Coahuila donde se votó de manera contundente contra la inseguridad y el populismo.
@lharanda
